Carrió no es loca… es autoconvocada

Esta es la última (esperamos) entrega de una serie dedicada a las preocupantes correspondencias entre las paranoiqueadas de los autoconvocados más loquitos y las psicopateadas de la mística chaqueña Elisa Carrió.

El autoconvocado es la criatura de laboratorio de los grupos mediáticos concentrados: permanentemente crispado, hipersensible a cualquier estímulo, repite los eslóganes del grupo sin dudar. Carrió es también una criatura, o más bien un globo de ensayo, de estos grupos mediáticos. Hizo su carrera política en la TV, con poco o nulo anclaje en la realidad, en la base. El autoconvocado ventila su furia (que es mucha) en los foros de Internet, con poca repercusión por suerte. Carrió destila su bilis en las pantallas, con mayor repercusión pero con cada vez menor cantidad de votantes. Los partidos políticos que funda se deshacen en el viento de cada elección, y sus aliados se le escapan. El autoconvocado tiene muy poca capacidad de organización, porque su odio es tan grande y sus posiciones tan ridículas y extremas que la gente que toma conciencia de esto le rehuye. Con Carrió pasa otro tanto: seguirá con sus psicopateadas y sus pantallas. Sus vaticinios se irán haciendo cada vez más ridículos y ella, cada vez más casada con el poder multimediático, terminará sus días viejita y bronceada, fatigando los pasillos de TN. Los que en el pasado fueron sus espectadores se irán mudando en fila, y encontrarán felicidad y entretenimiento en el canal mapuche.

En el presente, encontramos a Carrió tratando (con ayuda, por supuesto) de crear una ficción de gobierno fascista decadente, violencia política, y arsenales escondidos en villas al servicio de «fuerzas de choque paraoficiales ultra K». Es un espectáculo desesperante ver a esta señora casi hablando sola, atribuyendo a su odiado Néstor Kirchner una locura estalinista que no es difícil descubrir en ella misma. Al ver sus intervenciones televisivas estamos contemplando el abismo.

Como corolario a esta historia, nuestro corresponsal KRAKATOA encontró, en uno de sus viajes por el ciberespacio, la fuente común de información de Carrió y «Espartaco«. Agárrense:

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Y ahora, a modo de anticipo y para no tener que escribir sobre esto de nuevo, un vistazo a las próximas y polémicas declaraciones de Elisa Carrió en el programa de Joaquín Nelson Tenembaum:

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«El fascismo es como creer de grande en Papá Noel»

FRANK VEGA, dibujante, argentino, bonaerense de La Paternal, contemporáneo.

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Aguafuertes autoconvocadas

En el diario de los Mitre retumbó fuerte la ira autoconvocada. Salida de la pluma del periodista Adrián Ventura, una columna de opinión con un título sugestivo y abierto a las más variopintas interpretaciones llamada «La democracia se suicidó» dio el puntapié inicial a la polémica. El único problema parece ser que gran parte de los comentarios favorables a la ley fueron suprimidos por el encargado de la página, cosa que dio lugar a un curioso debate entre personas que piensan del mismo modo.

De toda esta maraña de pensamiento autoconvocado, pudimos extraer esta serie de simpáticas grageas:

Diagnóstico agudo de los males que nos aquejan, rematado por un párrafo que nos remite a Cipe Lincovsky:

Otro diagnóstico agudo de la realidad, esta vez con toques de erudición demonológica:

Diálogo y Consenso en un marco Democrático (¡entre Montesquieu y Obama!):

Somos el Hazmerreír del Mundo:

Autoridad no es autoritarismo:

Nacho_R no es ingenuo, es el Puño de Fuego Infernal:

Perseguido por el Fisco:

Y hablando de Terrorismo Fiscal… ¡Marcos Aguinis!:

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«El placer de la lectura anti-K, no nos lo podrán quitar»

María Niveyro, autoconvocada, contemporánea, argentina.

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